“Maciel va a tener básquet de otro nivel”
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Maximiliano Aquino logró su sueño de ascenso con el plantel empolvado. El entrenador, quien depositó al Rojo en la Rosarina B, hizo un balance de este 2015 y puso en la cuerda floja su estadía para el próximo año.
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El técnico del Club Maciel cumplió otro año más como el jefe del básquet masculino tanto en inferiores como en la Primera División. Maximiliano Aquino coronó la temporada con el objetivo soñado y podría alejarse del club dejando una vara muy alta.
Fueron muchos quienes pelearon por lograr el ascenso a la B de la Rosarina, pasaron entrenadores, comisiones, jugadores, pero Maxi, con su plantel de la cantera empolvada, demostró la satisfacción de la tarea realizada: "Contento por haber cumplido a lo que habíamos venido. Era muy injusto que nos quedemos con las manos vacías. Hoy se jugó como una final, se jugó mal el primer tiempo pero después creo que todos nos sacamos un poco la mochila y nos encontramos con lo que buscábamos", expresó en diálogo con la web oficial.
Maxi tiene currículum de 'calentón' durante los partidos, cuando las cosas no salen, así lo describen sus propios jugadores, pero en el fondo, todos saben que apretó donde sabía que había que hacerlo para que el barco siguiera firme, sobre todo, después de las chances que desperdició Maciel a lo que él mismo describió como "tragedia deportiva".
Al igual que años anteriores, el DT no necesitó refuerzos, sólo sumó un nombre de experiencia pero con sangre empolvada, quien se incorporó al equipo en la octava fecha: Mariano Vergara. Para el resto, se la jugó con 'los pibes' del club y sentó en el banco a jóvenes de Sub 17 y Sub 19 que tuvieron minutos durante el torneo y que cumplieron cuando se los necesitó.
"Uno desde el banco trata de empujar pero el trabajo del técnico se ve más que todo durante la semana y el jugador ejecuta. Yo durante todo el año estuve tranquilo porque trabajamos mucho, todo este tiempo se le dio más seriedad al básquet en Maciel. Después del partido contra Tiro Suizo, daba la impresión de que no podíamos lograr nada pero el grupo estaba unido, los muchachos son amigos, tienen mucho por aprender. Espero que todos los mensajes los capten, que este triunfo les de la posibilidad de sacarse mucha presión de encima, entrar y jugar al nivel que jugaron la final con Arroyo, contra Tiro Suizo y que esas cosas del deporte hicieron que no podamos festejar antes", agregó.
Para el entrenador, una de las metas es que el grupo se mantenga unido y que el logro de ascenso no sea algo esporádico ya que sostuvo: "Le hemos dado al básquet del club el lugar que se merece, una parte, porque yo soy un convencido de que si este equipo se trabaja y por ahí suma algún refuerzo pero sin darle tanto vuelta de rosca, el plantel en el 2018 o 2019 tiene que estar en la primera de Rosario. Esperemos que el club y todo este a la altura de la circunstancia y que se dé".
Con la satisfacción del deber cumplido, Maxi festejó tras el partido final frente a Universitario, se tiró a la pileta, se mostró agradecido ante cada gesto de felicitaciones, pero a la hora de sentarse a hablar sobre su estadía en el club, puso los pies sobre la tierra y contó: "Me voy a juntar a hablar con dirigentes. Me parece que la relación con los jugadores se gastó mucho y que podría venir otro técnico a darle otro aire, trasmitir otras cosas. Particularmente creo tener más un pie afuera que adentro, también por cuestiones personales. Lógicamente que voy a estar a disposición para todo lo que necesite el club. Estoy muy agradecido con el Club Maciel".
Por último, realizó un balance de lo realizado en este ciclo que culminó de la mejor manera y dejó un mensaje para la institución sobre lo que viene. "Es bueno ver que muchos de los jugadores aprendieron, aunque algunos son más obstinados. En inferiores hay chicos que andan muy bien pero no hay que confundirse: los chicos tiene que jugar para aprender y circunstancialmente para ganar, la primera tiene que jugar para ganar y aprender, las dos cosas. Me voy con la satisfacción de poder haberle arrimado al club gente que colabora, creo que este ascenso puede ser una reconciliación de la gente con el básquet. Es feo jugar todo el año con poca gente aunque hay hinchas muy fieles. Se va a ver básquet de otro nivel en Maciel y la gente y el club tendrá que estar a la altura de las circunstancias", concluyó.
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